DEVOLUCIONES DE SENTIMIENTOS
tus malditas palabras. ¡Tómalas!
No preciso acuse de recibo.
Quédate tus maltrechas sílabas casadas
que conforman metáforas viudas
que taladran corazones solteros.
Se oxidaron ya los poemas
y los endecasílabos desafinados
que cincelaste en mi piel.
Volveré, sin ti, a estar desnuda estando vestida.
Lo sé. No me importa. Ya no queda nada dentro de mí.
Ni tan siquiera tus palabras.
y los endecasílabos desafinados
que cincelaste en mi piel.
Volveré, sin ti, a estar desnuda estando vestida.
Lo sé. No me importa. Ya no queda nada dentro de mí.
Ni tan siquiera tus palabras.