PORQUE LAS MUJERES SUFRIMOS DE INESTABILIDAD AFECTIVA??
QUE PIENSAN LOS HOMBRES DE ESTAS ACTITUDES?? JUEGAN CON ELLAS??
No es difícil encontrar mujeres que constantemente se quejan de que en casa no se les considera, no se les entiende ni se les atiende, y sufren de grandes dolores emocionales, atraviesan períodos de tremendas crisis de llanto y enorme sensibilidad, sintiéndose desamparadas en su alma, y huérfanas de afecto, y quien padece de desamparo emocional, seguro que se convertirá en una víctima más de la neurosis afectiva, ya que no hay cursos de educación intensiva para el amor.
Pero lo más curioso de todo esto, es que este fenómeno tan íntimo, les sucede muy a menudo a las mujeres casadas, que se sienten inseguras del amor de su señor esposo y constantemente ellas preguntan:
¿Me quieres? y esperan la respuesta como si fuera de vida o muerte. ¿Se imaginan cómo se sienten esas mujeres cuando el marido les contesta: “¡Poquito!”? Se resienten más todavía: ¿Cómo que me quiere nomás un poquito, si él es mi vida? ¡No puede ser!.Y la verdad es que ante tanta insistencia o inseguridad de la mujer en este aspecto, el hombre a veces hasta juega con esos estados de ánimo de ella y la hace esperar un poco para terminar la respuesta: “Sí tonta, te quiero un poquito, pero un poquito más que ayer!… ¡Ay, qué susto!
Pero mujeres hay que se llenan de coraje, resentimientos y de rabia cuando preguntan:¿Me amas?, y el esposo les contesta: ¡NO! y al ver que allí están ellas suspendidas entre el cielo y el infierno, desesperadas
por tal respuesta como si fuera una sentencia que por supuesto no esperaban,
ellos optan por disfrutar el asombro de su mujer, realmente lo disfrutan como si fuera un juego y tardan varios minutos a veces para completar su respuesta: “No te amo tonta… TE ADORO!
Entonces, ¿Porqué las mujeres necesitamos escuchar constantemente esos “Te quiero amor”, “Te amo mujer”, “Te adoro mi vida”, “Te idolatro mi dueña”, “Te necesito tesoro”, “Eres el amor de mi vida”, “Sin ti no podría vivir mi reina”, etc? ¡ah!, pero cuando el hombre deja de pronunciar esas frases tan bonitas, allí está de nuevo la mujer llorando y lamentándose: “Es que ya no me quiere porque ya no me lo dice”, “Antes me decía que me amaba y ahora llega y ni siquiera me da un beso”, “Ya no le importo, ya no le gusto como mujer”, y hasta nos preguntamos: ¿Tendrá otra mujer?
Y sin tener la certeza de que realmente hay otra mujer, empezamos a agregarle al hombre, supuestos que no existen (por si acaso), y damos por hecho algo que no nos consta y que sólo estuvimos imaginando (Pero a veces sin querer queriendo le atinamos). Y allí mismo del amor, pasamos al odio inmediato.
Nos volvemos mujeres volubles, inestables, resentidas, amargadas, desconfiadas,ya no queremos ni que se nos acerque el marido, mucho menos que nos toque porque somos capaces de aventarle hasta con la jaula del pobre perico que no tiene la culpa de nada.
Por lo tanto, esos estados o trastornos bipolares llenos de ansiedad o depresión no son nada gratos para la mujer y creo que para ninguna persona y peor aún si alguien les sugiere la palabra “Psicólogo”, se enojan o se preocupan o se neurotizan más aún, dando un grito en el cielo: ¡Yo no estoy loca! ¿Pero quien dijo que se necesita estar loca para acudir al Psicólogo? Que en el peor de los casos, no pasaría de que el mismo facultativo le sugiriera bajar sus niveles de estrés, reposar más y cuidar más su salud física y mental por su mismo bien y el de toda su familia.
Amigas queridas, las inestabilidad emocional es un factor de riesgo importante de tomar en cuenta aquí y ahora, ya que es uno de los principales motivos que nos impiden conservar las buenas maneras y las buenas relaciones. Se dice que el origen tiene sus raíces en la adolescencia y que si esos ataques de ansiedad e inseguridad exagerada no son atendidos a tiempo, pueden desencadenar una multitud de problemas emocionales posteriores....